Para ello, lo primero que hemos hecho ha sido poner en la pizarra digital unas pistas para romper el hielo y que los alumnos intentaran adivinar a quién de los universitarios correspondían unos datos concretos. Han fallado la mayoría, y esa era la intención, que a veces la apariencia no define las características ni la trayectoria académica de un alumno con altas capacidades.
Una vez que todos han participado y se han comenzado a participar en la sesión, les hemos puesto una lista de los mitos que suelen relacionarse con este tipo de alumnos que ya se les puso en la primera sesión del curso, para comprobar si su percepción acerca de sí mismos o la percepción que ellos consideran que tienen los demás sobre ellos ha cambiado a lo largo del curso.
En general, en todas las respuestas han coincidido tanto los alumnos como los universitarios que han venido a participar en la mesa redonda. De estos mitos, todos han coincidido en no estar de acuerdo con ellos. Cabe reseñar que al mito de "son raritos", al principio del curso tres o cuatro alumnos contestaron que sí y ahora solo una de las alumnas ha contestado afirmativamente. Los demás han cambiado de opinión después de estos meses en el grupo de trabajo.
Después, hemos comenzado una batería de preguntas que iban contestando los tres estudiantes invitados, si bien nuestros alumnos han intervenido en varias ocasiones, preguntando y contando sus propias experiencias.
Resulta curioso la cantidad de puntos en común que todos han encontrado entre sí, tanto los mayores como los más jóvenes. Javier de la Torre ha destacado que "ser una persona con altas capacidades no nos define como persona", es decir, que lo que nos define es lo que somos y hacemos y no nuestra capacidad en sí misma, o que "las altas capacidades son un don que hay que saber utilizar", como la persona que mide dos metros que tiene que saber jugar al baloncesto, de lo contrario su don no sirve para nada.
Nos ha llamado la atención la respuesta que Miguel Atencia ha dado a la última pregunta, y que ha servido de colofón a la mesa redonda. A la pregunta de "¿para qué os gustaría que os sirviera vuestra capacidad?" ha respondido con un contundente "para ser feliz", que creo que resume el objetivo primario que hemos tenido durante todo el curso en el grupo de trabajo y que es, en definitiva, una forma de expresar que tener altas capacidades no es sino un arma para conseguir lo que desea todo el mundo.
La sesión ha sido muy productiva e interesante, al alumnado le ha gustado y se ha involucrado y agradecemos enormemente el esfuerzo que han hecho los tres estudiantes universitarios (inmersos ya en exámenes finales en la universidad) en venir a ayudarnos.
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